Sobre la Ética

 Ética del comunicador

Un comunicador social dispone de un acceso y poder de convocatoria sobre la población como no lo tienen otros profesionales. Quiera que no, es un formador de opinión, de ciudadanía. Hoy, con la importancia definitoria de los medios de comunicación en nuestras sociedades masificadas, es un agente vital en la reproducción de pautas socio-culturales. O, también, un agente fenomenal para el cambio de esas pautas.La comunicación es un oficio hermoso, que puede llevarnos tanto a la cima como al abismo, de nosotros depende.

Hay que medir las palabras, ver y analizar parte por parte cada imagen que se pretende divulgar, pensar y ponerse en los ojos de los demás y en el daño o el bien que podríamos estar causando, es difícil, y más aún cuando está de por medio la lucha insaciable por la primicia y la conciencia gritando por la veracidad, la objetividad y la credibilidad. Estas últimas no se pueden ni se deben perder bajo ninguna circunstancia, de lo contrario, sería nuestro fin. Se hace tanto necesario como urgente que evaluemos qué, cómo, a quién y para qué decimos cada cosa.

Como entes transformadores de las sociedades, voces y reflejos de lo que grita y cree que nadie escucha, nos vemos obligados a tener un comportamiento adecuado ante las acciones de dar a conocer ciertas informaciones al dominio público, como también, a verificar el trato que damos a las mismas.

Por: Rebelion.org y la autora