Óscar Peña: detrás del saco un hombre vive, un hombre siente
“Vivir de forma tal que no tenga que arrepentirme de lo que haga hoy”
Las cálidas montañas de Las Matas de Farfán, no imaginaron que darían vida a un ser con vocación de periodista y de enseñar que sería llamado Óscar Enrique Peña Jímenez. Es la Universidad Autónoma de Santo Domingo que en 1990 pone en sus manos la primera herramienta de lo que hoy sería su vida.
ÓP durante ofrenda floral en el Altar de la Patria |
Debajo del “saco” existe un hombre que vive, que tiene una historia y es un estupendo ser humano que siente y padece. En esta oportunidad, él mismo nos cuenta acerca de su vida y sus sentimientos.
Entre sonrisas y gestos se refiere al hombre que la sociedad en general cree que es. Piensa que la gente lo percibe como alguien responsable y forjado, unos con este concepto debido al feedback que le persigue, sin embargo cree ser una persona estimada por muchos incluyendo sus estudiantes.
Óscar, como todo hombre ríe y se enoja. Cuenta ser una persona muy llevadera y que ríe al lado de otras que no sean odiosas pero sí agradables, se ríe de lo bueno y le gusta dar y recibir cariño. De igual modo se pone “como un dragón” ante la irresponsabilidad, la dejadez y la impuntualidad, cosa que explica en medio de morisquetas y risas. “Pero luego soy una persona totalmente alegre, yo no puedo ir por ahí peleando con la vida” dice.
Publicado en 2004 |
Mientras frota sus manos por la brillante calvicie que le cubre, exclama “el amor me trata bien, ahora mismo soy un hombre divorciado y creo que mis ex parejas ninguna me odia, pero creo en el matrimonio, la vida en pareja, la vida familiar”, esto 'muerto de risa'.
Esas canas de experiencia que hoy se exhiben sobre él, gritan a los cuatro vientos ser “románticas”, “muy románticas”. Es un hombre de flores y detalles, que hace sus propios floreros y se siente orgulloso de su parte femenina. “Eso no me hace menos hombre, estoy muy seguro de lo que soy”, explica y ríe a carcajadas. “Soy auténtico. Creo en el amor, hay que crear momentos románticos. Le pongo pasión a lo que hago”. Lleva flores a su madre y a quien fuera su pareja sin ningún motivo o día en particular, así es Óscar Peña.
Su vida se guía por su lema, su mensaje personal “me gustaría vivir mi vida de forma tal que no me arrepienta de cómo la he vivido”, vivir de forma tal que mañana no tenga que arrepentirme de la vida que he llevado. Mi lema de vida, no es una frase que exprese cotidianidad, creo que representa lo que soy, lo que hago y lo que quiero hacer. Mis actos cotidianos se corresponden con eso. Ese es ÓSCAR PEÑA, el hombre bajo el saco, que vive, siente y padece.
-Entrevista realizada en marzo de 2016
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