¿Qué sucede con los partidos políticos y la propaganda? (1/3)

Los partidos políticos tienen en sus organismos de dirección y de base, cargos denominados como Secretario de Propaganda, Comisión Nacional de Propaganda, Secretario de Prensa y Propaganda, Dirección Nacional de Comunicación o Departamento de Comunicación.

Pese al reconocimiento de la importancia de la propaganda como vínculo fundamental entre el partido y las masas populares, son muy pocos los que realizan una verdadera labor propagandística en el interior.

Muchos partidos realizan una labor propagandística, sino que tienen confusión en el uso del término propaganda y su alcance como rama de la comunicación. La propaganda, de acuerdo al experto venezolano Jean Zune, no solo  “es una función básica de un partido, sino también su razón de ser”.

Aunque más adelante hablamos sobre la estrategia y la táctica, al servicio de las cuales siempre ha de estar la propaganda política, vale la pena destacar que pocos partidos políticos actúan con una línea operativa general enmarcada dentro de los elementos que definen la teoría y la práctica de la propaganda. Las estrategias y las tácticas implementadas para lograr alcanzar el poder, tienen que variar constantemente en función de cómo van cambiando las circunstancias y la realidad en que trabajan los políticos.

Imagen utilizada para la campaña de Obama,
en EEUU, 2008

La propaganda es y será siempre un medio para lograr los objetivos de influir, persuadir y crear opciones publica a fin de ganar el corazón de las masas. Jamás será igual la estrategia propagandística utilizada por un partido en la oposición y un partido en el gobierno.

Ningún partido puede fortalecerse ni crear las condiciones necesarias para salir airoso en un proceso electoral, sino tiene adecuados mecanismos propagandísticos. José Luis Sánchez, dice: “Las elecciones no se ganan voto a voto, sino creando grandes corrientes de conjunto, por los candidatos que tratan de conseguir uno, dos, tres votos, están perdiendo el tiempo y están haciendo una labor que, empleada de otra forma, será mucho más productiva”.

La propaganda bien utilizada permite neutralizar a muchos adversarios, ganar a los indecisos e imponer la supremacía de los ideales defendidos por el partido o el candidato.